Con la motivación de enseñar desde el ser y el hacer con una metodología lúdico-practica, donde se imparten fundamentos académicos de negocios, adaptada para niños y preadolescentes, existe en Medellìn, una empresa con el nombre Club Emprendimiento, fundada en Septiembre de 2014, dedicada a promover a temprana edad cursos y apoyo para desarrollar esta habilidad como herramienta útil para el futuro.
Mindaugas Vaiciunas y Daniela Marìn son los promotores y según ellos están creando cursos donde los niños pueden aprender qué es un negocio, qué es ser un empresario y crear su propia empresa. Los participantes son guiados para que creen su primera producción para luego ser vendida en una feria real.
Vaiciunas señala que en el Club Emprendimiento los padres de los chicos emprendedores también son importantes y con ellos se crean y comparten artículos para generar un impacto mayor porque el espíritu emprendedor debe iniciarse en casa con su apoyo.
Marín dijo que con los cursos se han logrado cambios importantes en la actitud de los participantes: niños tímidos vencieron su timidez en las actividades y aquellos que sus padres creían que no tenían un espíritu emprendedor demostraron que con un poco de direccionamiento pueden lograr lo que se proponen como resultado del curso.
El equipo de trabajo conformado por Daniela Marin, que tiene un espíritu emprendedor desde pequeña, convirtió sus sueños en realidad cuando tuvo la motivación para crear esta empresa que ayuda a resolver y complementar una de los grandes desafíos de los empresarios del futuro que hoy son niños.
El otro integrante del equipo es Mindaugas Vaiciunas, es lituano de nacimiento, enamorado de Colombia y co Daniela realizaron estudios de maestría en Emprendimiento e Innovación en Australia, estudios que les proporcionó el conocimiento y la idea para crear la idea y el material de trabajo.
Gracias al trabajo de esta pareja de empresarios se encuentran testimonios como el de la niña Mariana Santamaría Velásquez, que dice: "Lo que más me gustó, aparte de la producción, fue el ponerle nombre a la empresa”. A su turno David Camilo Santamaría Alzate, el padre de Mariana señaló: "Consideramos que la experiencia del ejercicio del emprendimiento ha motivado en Mariana atributos como: creatividad, innovación, recursividad, elocuencia, iniciativa, proyección, manejo gerencial, capacidad administrativa, capacidad de ahorro. Mariana luce motivada y ha re-invertido y no se ha gastado el producido sino que tiene interés en ahorrarlo".
Otro testimonio a www.revistaemprendedores.co es de Maria Alejandra Jaramillo que dijo: "Aprendí que ser emprendedor no es solo vender, sino también tener mucha consciencia para no gastarse la plata que se gane, conseguir la materia prima, tener un producto innovador, no hacer solo cosas que la gente ya conozca y tener mucha disciplina y no dejarlo, si algo sale mal volverlo a intentar".
Su padre Carlos Andrès Jaramillo, dijo: "Me gustó mucho la atención personalizada y la manera como los niños fueron entusiasmados para llevar a cabo su empresa. El enseñar emprendimiento es importante, porque de esa manera pueden tomar la decisión de ser empleados o ser empresarios desde temprana edad y descubrir talentos ocultos. En el caso de Maria Alejandra tiene una capacidad para vender que no habíamos visto antes".
